De "CYRANO DE BERGERAC" (Michael Gordon) (1950)

(Poema improvisado por Cyrano durante el duelo en el teatro):

Duelo en le Palacio de Borgoña
entre Bergerac y un bárbaro patán

-Qué quereis decir con eso?

Eso, es el título.
Permitidme elegir la rima.
¡Vamos allá!

Tiro con gracia el sombrero
y muy gallardamnente
de mi capa me libro sonriente
y, agilmente, mi espada requiero.
Como Scaramouche, ligero,
valiente como Espartaco,
yo te prevengo, bellaco,
que al finalizar te hiero.
¡Primer encuentro!
¿Por donde me echaré el pavo?
Todo sea sin menoscabo,
¿quizá por el corazón?
¿o por el cuello primero?
¿o tal vez por un alón?
Hábil gira ya mi acero,
las campanillas, din don,
doblan por ti su canción
y al finalizar te hiero.
¡Ah, buena rima!
¡Ténte firme cobardón!
¡Cierro la línea! ¡Atención!
Torpe al reñir como un niño
y más blanco que el armiño.
Sigue su curso este duelo rimado
en el Palacio de Borgoña habido,
entre un poeta, Bergerac, llamado
y un conde insolente y presumido.
Termina el verso.
¡Atención! Caballero.
pedid a Dios nuestro Señor
que perdone vuestros pecados
porque ha llegado vuestra hora.
Hábil gira ya mi acero
y al finalizar te hiero.
Estocada final.



(Declaración de principios de Cyrano a su amigo):

¿Qué queréis que haga?
¿Buscar la protección de un hombre importante
y, como una enredadera, trepar por un árbol
y no resistir yo solo?
¡No, gracias!
¿Ser un mandril con la vil esperanza
de obtener la sonrisa de un rostro frío?
¡No, gracias!
¿Desayunar un sapo todas las mañanas?
¿Arañarme las rodillas
y doblar mi columna vertebral
para arrrastrarme haciendo contorsiones?
¡No, gracias!
¿Que mi mano izquierda
rasque la espalda de algún potentado
poara poder conseguir una moneda
mientras la mano derecha
muerde el polvo y recibe la recompensa?
¡No, gracias!
¿Usar los dones que Dios me ha dado
para quemar incienso todo el día?
¡No, gracias!
¿Luchar para insinuar mi nombre
en las columnas de la Gaceta,
intrigar, maquinar, tener miedo,
temer que no aprecien mi talento,
ser adulador, distribuir mil cumplidos?
¡No, gracias!
¡No, gracias!
¡Y otra vez no, gracias!
En cambio,
¿cantar, reir, caminar a mi modo,
soñar, libre para ver las cosas como son,
una voz que es virilidad,
poder ir donde desee,
una palabra, un sí, un no,
componer
o luchar!
Más nunca escribir una línea
sin haberla escuchado en mi corazón.
Recorrer cualquier camino bajo el sol,
bajo las estrellas,
sin pensar que hay una fortuna al llegar al final.
Y con tanta modestia,
decir a mi alma que le bastan las flores,
la hierba, con espinas tal vez,
que crezcan en un jardín que puedas llamar tuyo.
En resumen,
soy demasiado orgulloso para ser un parásito
y si mi inteligencia crece hacia el cielo
como un pino de montaña,
quizá no sea muy alto,
pero estoy solo.

-Solo sí, pero por qué ese empeño en hacer enemigos?

Veo como otras gentes hacen amigos,
en todas partes, como un perro hace amigos.
Y cuando contemplo tanta cortesía canina me digo:
"Aquí viene, gracias al cielo, otro enemigo"



(Escena del balcón: Cyrano comienza diciéndole en voz baja el texto a Christian, pero luego es él mismo quien, oculto en las sombras, continua dirigiéndose a RoXana):

¡Roxana!

-¿Quién llama?

Christian

-¿Otra vez?

Tenía que deciros...

-¡Oh, marchaos, no me digais nada!

¡Por favor!

-Ya no me amais

¿Decís que no os amo?
Mi cielo divino,
mi amor me volvió mudo

-Algo mejor

El amor crece y lucha como un recién nacido
que me rompe el corazón.
Su cuna...

-Mejor aún, pero es peligroso ese niño,
¿por qué no le sofocásteis al nacer?

Lo intenté, y aún así vive
Descubrí, y tú descubrirás
que me ha vencido este pequeño tirano

-¡Bien!

Tan fuerte al nacer
que estranguló a esas dos serpientes:
la duda y el tiempo.

-¡Muy bien! Pero decidme,
¿por qué habláis con vacilación?
¿acaso cojea vuestra fantasía?

(Cyrano directamente)...

Es demasiado dificil

-Vuestaras palabras son lentas, ¿por qué?

Porque es de noche y van a tientas,
vacilan en la oscuridad, hacia vuestra luz.
Mis palabras pesan
como la miel a las abejas en retorno
y aún deben volar muy alto

-Apróximaos entonces, subid al banco

¡No!

-Entonces bajaré yo

¡No!

-Por qué gritáis que no?

Dejadme disfrutar de este momento,
mi única ocasion de hablaros sin ser visto.

-¿Qué decís?

Sí, sí, la noche todo lo embellece
y un velo nos cubre a ambos.
No necesitais ojos para oir mi corazón.
Esta noche permitid que sea
como si os hablara por primera vez.

-¡Por primera vez!

Sí.

-Vuestra voz no parece la misma.

Y no es la misma
Tengo otra voz esta noche.
¡La mía, mi voz!¡Osada!

-Por qué osada?

Porque ¿que soy yo?
¿que es cualquiera que tenga la dicha de amaros?
Por eso mi corazón se ha ocultado
tras palabras poéticas.

-También se endulza el amor con bellas frases.

No lo bastante para vos y para mí esta noche

-¡Nunca me habíais hablado así!

Llega un momento, solo uno,
y Dios se apiada de quienes lo dejan pasar,
en que la belleza se detiene a contemplar el alma
y, con sus dulces ojos, evita todo artificio vano

-Sí. Eso es amor

¡Amor! ¡Más allá del descanso y de la razón!
¡Más allá de su propio poder de amar!
¡Tu nombre es campana de oro colgada en mi corazón!
¡Y cuando pienso en ti, tiemblo
y la campana es un péndulo que tañe...
¡Roxana! ¡Roxana!
Y en mis venas, ¡Roxana!

-¡Sí ,eso es amor!

¡Sí, eso es amor!
¡Y un viento de terrible y celosa belleza
aviva la llama y lo envuelve en su música
y así puedes beber una felicidad
que te hará más feliz
y tal vez nunca sepas que yo te la di.
Me bastará oir alguna vez, a solas,
la risa lejana de tu gozo.
¿Empiezas a entender ahora?
¿Sientes mi alma que en la oscuridad palpita por tí?
¡Ah! ¡Sólo esta noche, ahora,
oso decir estas cosas
yo a tí y tú escuchando.
Es mi voz, la mía,
la que te hace temblar en el verde anochecer
y, como tiembla la flor entre las hojas, tiemblas
y yo siento dentro de mí la pasión de tu temblor.

-Sí, tiemblo y gimo y te amo

y soy tuya y tú me has embriagado
Te ha embriagado, Cyrano, mi amor...
...
...
...

-¿Hablábamos de...?

Un beso

-¿Un beso?

¿Qué es un beso al fin y al cabo?
Una promesa ante el altar de la memoria
Un punto rosado en los ojos del amante
Un murmullo secreto entre dos labios que se abren
Un momento hecho inmortal con un batir de alas
Un sacramento de flores
Una canción que cantan juntos dos corazones que se aman
¿Os avergonzáis?

-No, No me avergüenzo. Ven. Recoge tu flor.

Tu momento hecho inmortal



(Carta de Christian a Roxana poco antes de morir, escrita en su momento por Cyrano, y que él mismo lee, agonizante, a Roxana):

Adios Roxana, porque hoy moriré.
Sé que voy a morir hoy mi dulce y tiena amada.
Mi corazón rebosa de un amor que no te he expresado
Y hoy moriré sin expresártelo
Jamás ya mis ojos beberán tu imagen como un vino
Jamás ya te besarán mis ojos
Anhelo tu dulce presencia
Recuerdo ahora tu forma deliciosa
de apartar de tu frente un mechón rebelde
Y mi corazón grita
Grita una vez y otra:
"Adios mi amor, mi reina,
mi dulce corazón, mi corazón, mi amor"
Jamás estoy lejos de tí
Ni aún ahora te abandonaré
En un mundo distinto
seguiré siendo el que te ama
más allá de toda medida
Más allá de...



(Monólogo final de Cyrano antes de morir):

¡Que nadie me ayude! ¡Nadie!
¡Ya viene!
Ya puedo sentir sus brazos de mármol,
su aliento de hilo.
¡Muy bien, dejad que pase esa vieja amiga!
¡Esta vez la espero en pie!
¡Con la espada en la mano!
¡La veo ya, se rie, está mirando mi nariz
ese esqueleto!
¿Cien contra uno, eh?
Ahora sí que conozco a mis enemigos
¡Retiraos falseda, mentira, cobardía!
¿Cómo decís? ¿Rendirme?
¡Jamás! ¡Jamás!
¡Ah, gran vanidad!
Sabía que vendrías al final
¡No! ¡Combatiré! ¡Combatiré! ¡Combatiré!
Me habéis arrancado todos mis laureles
y mis rosas
Mas, a pesar de todo,
hay una corona que me llevo conmigo
Esta noche, cuando me presente ante Dios,
mi saludo barrerá las estrellas del umbral azul
y mostraré algo sin mancha,
ignorado por el mundo,
algo que siempre fue mío
y ello es..
mi blanca pluma


De "DESDE QUE TE FUISTE" (John Cromwell) (1944)

(Claudette Colbert entra en casa tras despedir a su marido que parte a la guerra. Mientras sube las escaleras y recorre las habitaciones, escuchamos sus sentimientos a modo de monólogo interior):

Este es el momento que mas temía:
volver a nuestra casa, sola.
Oh Tim, Tim! Apenas hace una hora que te has marchado
y la casa ya esta vacía sin ti. Amor mio, perdóname.
Pienso que ya hemos sufrido otras separaciones y trato de resignarme.
No comprendo por que tienes que arriesgar la vida,
tú, la persona mas buena y noble del mundo.
Recuerdo lo que me dijiste anoche:
dentro de algunos años esto nos parecerá
la mayor aventura de nuestra vida,
aunque tengamos que pasarla separados.
Pero me falta valor.
Tim: sabes que no soy valiente y que no me gusta hacerme ilusiones.
Me encuentro ya... me encuentro muy sola.
Este rayito de luz brilla noche tras noche.
Mantengamos nuestro brillo hoy,
y si el mañana es triste, o no llega,
al menos habremos tenido el dia de hoy.
Quiero conservar todas las cosas igual que estaban,
hacer que el pasado siga vivo como un rincón acogedor
que espera tu regreso.
Te lo prometo. Te lo prometo.



De "DESPABILATE AMOR" (Eliseo Subiela) (1997)

("Despabílate amor", poema de Mario Benedetti que da título a la película y que una voz de mujer en off lee durante los títulos de crédito) :

Despabílate amor
Bonjour buon giorno guten morgen,
despabílate amor y toma nota,
sólo en el tercer mundo
mueren cuarenta mil niños por día,
en el plácido cielo despejado
flotan los bombarderos y los buitres,
cuatro millones tienen sida
la codicia depila la amazonia.
Buenos días good morning despabílate,
en los ordenadores de la abuela ONU
no caben más cadáveres de Ruanda
los fundamentalistas degüellan a
extranjeros,
predica el papa contra los condones,
Havelange estrangula a Maradona
(bonjour monsieur le maire
forza Italia buon giorno
guten morgen ernst junger
opus dei buenos días
good morning Hiroshima,)
*
despabílate amor
que el horror amanece.

* En gris y entre paréntesis, los versos del original que no se dicen en la película


Versos de Rafael Courtoise que la voz en off de la chica lee al comienzo de la película):

Un día, todos los elefantes
se reunirán para olvidar.
Todos menos uno.

 

(Otros poemas de Mario Benedetti a lo largo de la película
 
(Señales)(fragmentos)

Mírame pronto,
antes que en un descuido
me vuelva otro.


En las manos te traigo
viejas señales
son mis manos de ahora
no las de antes

doy lo que puedo
y no tengo vergüenza
del sentimiento

El azar nos ofrece
su doble vía
vos con tus soledades
yo con las mías


(Ese gran simulacro)(fragmento)

Cada vez que nos dan clases de amnesia
como si nunca hubieran existido
los combustibles ojos del alma
o los labios de la pena huérfana
cada vez que nos dan clases de amnesia
y nos conminan a borrar
la ebriedad del sufrimiento
me convenzo de que mi región
no es la farándula de otros

en mi región hay calvarios de ausencia
muñones de porvenir / arrabales de duelo
pero también candores de mosqueta
pianos que arrancan lágrimas
cadáveres que miran aún desde sus huertos
nostalgias inmóviles en un pozo de otoño
sentimientos insoportablemente actuales
que se niegan a morir allá en lo oscuro

el olvido está tan lleno de memoria
que a veces no caben las remembranzas
y hay que tirar rencores por la borda.


(Nada mas que un buho)(fragmento)

El cielo raso esta desvanecido

repaso los centímetros del día
cuento hasta mil doscientos treinta y ocho
pongo a saltar canguros y koalas
ya que los corderitos se cansaron

susurro nombres que empiezan con hache,
rememoro boleros / valsecitos
tangos / milongas / liras de Fray Luis
dos estrofas del himno / una balada

voy cerrando los ojos despacito
pero el sueño no llega / ni siquiera
lo espero con codicia. / no lo espero
soy el rey del insomnio / soy un buho.



(Si Dios fuera mujer)(fragmentos)

¿Y si Dios fuera una mujer?
....
si dios fuera mujer no se instalaría
lejana en el reino de los cielos
sino que nos aguardaría en el zaguán del infierno
con sus brazos no cerrados
....
ay dios mío dios mío
si hasta siempre y desde siempre
fueras una mujer
qué lindo escándalo sería
qué venturosa espléndida imposible
prodigiosa blasfemia




(Desganas)
 
Si cuarenta mil niños sucumben diariamente
en el purgatorio del hambre y de la sed
si la tortura de los pobres cuerpos
envilece una a una las almas
y si el poder se ufana de sus cuarentenas
(o si los pobres de solemnidad)*
son cada vez menos solemnes y más pobres
ya es bastante grave
que un solo hombre
o una sola mujer
contemplen distraidos el horizonte neutro

pero en cambio es atroz
sencillamente atroz
si es la humanidad
la que se encoge de hombros


* En gris y entre paréntesis,  verso del original que no se recoge en la película


(Poema de Alexander Lowen que aparece en pos títulos de crédito finales)
 
Ningún corazón esta totalmente cerrado al amor
Como la Bella Durmiente, puede que este aprisionado
por un muro de espinos aparentemente impenetrable
pero algun príncipe o princesa puede atravesar el muro
y despertar al corazon dormido.
Cuando esto ocurre, es como un milagro.



De "THE DOORS" (Oliver Stone) (1991)

(Poemas de Jim Morrison que aparecen a lo largo de la película):

¿Ha entrado todo el mundo?
La ceremonia está a punto de empezar.
Dejad que os hable de la angustia y de la pérdida de Dios,
errando, errando en la noche sin esperanza.
Aquí fuera, en el perímetro, no hay estrellas.
Aquí fuera estamos flotando, inmaculados.



Nietzsche dijo:
todas las grandes cosas deben llevar primero máscaras terroríficas y monstruosas
para quedar grabadas en los corazones de la Humanidad.
Escuchad, niños, el sonido de la noche de Nuremberg.
En la sesión, el shaman provoca un pánico sexual.
Se comporta como un loco.
Una histeria profesional.
¿Habéis visto a Dios?
Un mandarín
Un lance simétrico
....



Ahora he regresado a la tierra de los justos, los fuertes y los sabios.
Hermanos y hermanas sobre el pálido bosque.
¡Oh hijos de la noche!
¿quién de vosotros correrá con la caza?
Ahora llega la noche con su legión púrpura.
Retiraos a vuestras tiendas y sueños.
Mañana entraremos en la ciudad donde nací.
Quiero estar listo

Todos los poemas llevan un lobo dentro.
Todos menos uno:
el más hermoso de todos.
Ella baila en un círculo de fuego
y, encogiéndose de hombros, recibe el desafío.



Cerrad los ojos.
¿Veis la serpiente?
¿Veis la serpiente?
Su cabeza tiene tres metros de largo por uno de ancho.
¡Oh! y un ojo rojo, y el otro verde
y por lo menos once kilómetros de largo.
¿Veis?
Toda la historia del mundo está en sus escamas,
toda la gente, todas las acciones.
Sólo somos pequeños dibujos en sus escamas.
¡Dios! ¡Es grande! y se mueve,
devorando el conocimiento,
digiriendo el poder,
¡monstruo de energía!
¡Es un monstruo!
y vamos a besarla en la lengua,
a besar a la serpiente.
Si capta el miedo nos tragará al instante,
pero si la besamos sin miedo,
nos hará cruzar el jardín, la entrada,
hasta el otro lado.
Cabalgad en ella
hasta el fin del tiempo.

Todos los poemas llevan un lobo dentro,
todos menos uno:
el más hermoso de todos.
Espero que salga sonriendo,
como un niño en el fresco vestigio de un sueño.
El hombre-ángel al fin ha reclamado su alma benevolente.
¡Ofelia! ¡Hojas empapadas en seda!
¡Sueño clórico!
¡Loca, ahogada de espíritu!

Perseguimos la muerte al final de la vela
Buscamos una cosa que ya nos ha encontrado
últimas palabras: fuera

¡Despierta!
Sacude los sueños de tu pelo, mi bella niña, mi ricura.
Escoge el día y escoge el signo de tu día,
la divinidad del día,
lo primero que ves,
la playa extensa y radiante y la fría y enjoyada luna.
Parejas desnudas corren por la silenciosa orilla
y reimos como dulces niños locos,
vanidosos en el cerebro de algodón de la infancia.
Elige, tararean los antiguos.
Otra vez llega la hora.
Elige ahora, tararean.
Bajo la luna, junto a un viejo lago,
entra de nuevo en el dulce bosque,
entra en el cálido sueño,
ven con nosotros,
todo está hecho pedazos,
y baila.

Perdidos en un desierto romano de dolor,
todos los niños son dementes.
Todos los niños son dementes
esperando la lluvia de verano.
Hay peligro al borde de la ciudad.
Sube la autopista del Rey, nena.
Raras escenas dentro de la mina de oro.
Sube a la autopista hacia el oeste, nena.
Cabalga la serpiente, cabalga la serpiente,
hasta el lago,
el viejo lago, nena.
La serpiente es larga:
once kilómetros.
Cabalga la srpiente.
Es vieja
y su piel es fría.
El oeste es lo mejor.
El oeste es lo mejor.
Ven aquí, nosotros haremos el resto.
El autobus azul nos está llamando.
El autobús azul nos está llamando.
Conductor ¿adonde nos lleva?
El asesino se despertó antes del alba,
se calzó las botas,
tomó un rostro de la antigua galería
y fue andando por el pasillo.
Fue a la habitación donde vivía su hermana,
después le hizo una visita a su hermano
y después siguió andando por el pasillo
y llegó hasta una puerta
y entró en el interior
¡Padre!
-Sí, hijo-
¡Quiero matarte!
¡Madre! ¡Quiero follarte toda la noche, nena!!



Están esperando para llevarnos al jardín amputado.
Ya sabes que pálida y lasciva llega la muerte,
en esa hora extraña, sin anunciarse,
imprevista, como una invitada amorosa que nos ha llevado a su cama.
La muerte nos vuelve ángeles y nos pone alas,
en vez de hombros,
suaves como garras de cuervo.
No más dinero, no más ropa lujosa.
Este otro reino parece mucho mejor,
hasta que su otra quijada revela el incesto
y floja obediencia a una ley vegetal.
Yo no iré.
Prefiero un festín con amigos a una famila gigantesca.

 

De "DUBLINESES" (John Huston) (1987)

(Poema recitado por uno de los asistentes a la cena):

"Promesas rotas"

Es tarde.
Anoche el perro hablaba de tí
El pájaro hablaba de tí en el profundo pantano.
Decía que tú eres el ave solitaria a través del bosque
y que probablemente sigas sin pareja
hasta que me encuentres.
Que me diste tu palabra
y me mentiste
y que estarías junto a mí
cuando se reunieran los rebaños.
Te llamé con un silbido y trescientos gritos,
pero allí no había más que
un corderillo balando.
Me prometiste algo difícil de conseguir:
un barco de oro bajo un mástil de plata,
doce ciudades,
cada una de ellas con un mercado
y un bello patio blanco al lado del mar.
Me prometiste algo que no es posible:
que me regalarías unos guantes de piel de pescado,
que me regalarías unos zapatos de piel de pájaro
y un vestido de la mejor seda de Irlanda.
Mi madre me dijo que no hablara contigo,
ni hoy, ni mañana, ni el domingo,
pero eligió un mal momento para decírmelo:
fue como cerrar la puerta
cuando ya habían robado la casa.
Tú me has dejado sin este.
Tú me has dejado sin oeste.
Me has dejado sin lo que había ante mí
y sin lo que había detrás de mí.
Tú me has quitado la luna,
tú me has quitado el sol también.
y mi terror es inmenso:
tu, incluso, me has arrebatado a Dios.



(Monólogo final del protagonista):

Que pequeño papel he representado en tu vida.
Es casi como si no hubiera sido tu marido,
como si nunca hubiéramos convivido como marido y mujer.
¿Cómo eras entonces?
Para mí, tu cara sigue siendo preciosa,
pero ya no es aquella por la que Michael Fury dió su vida.
¿Por qué siento este torbellino de emociones?
¿Qué las ha despertado?
¿El recorrido en el coche de punto?,
¿su indiferencia al besarle la mano?,
¿la fiesta de mis tías?,
¿mi estúpido discurso?,
¿el vino, el baile, la música?
Pobre tía Julia.
¡Qué expresión tan macilenta tenía
mientras cantaba ataviada para la boda!
Pronto será también una sombra
como la sombra de Patrick Morgan y su caballo.
Quizá pronto me siente en ese mismo salón, vestido de negro.
Los visillos estarán corridos
y yo rebuscaré en mi mente palabras de consuelo,
y sólo encontraré algunas torpes e inútiles.
Sí, sí, eso ocurrirá muy pronto.
Sí, los periódicos tienen razón:
la nieve está cubriendo toda Irlanda,
cae sobre toda la oscura llanura central,
sobre las colinas despobladas,
suavemente sobre los pantanos de Allen,
y, más lejos, hacia el oeste, cae suavemente
sobre las oscuras y revueltas aguas del Shanon.
Uno a uno, todos nos convertiremos en sombras.
Es mejor pasar a ese otro mundo impúdicamente,
en la plena euforia de una pasión,
que irse apagando y marchitarse tristemente con la edad.
¡Cuánto tiempo has guardado en tu corazón la imagen de los ojos
de tu amado diciéndote que no deseaba vivir!
Yo no he sentido nada así por ninguna mujer,
pero sé que ese sentimiento debe ser amor.
Piensa en todos los que alguna vez han vivido
desde el principio de los tiempos,
y en mí, transeunte como ellos,
fluctuando también hacia su mundo gris,
como todo lo que me rodea.
Este mismo sólido mundo
en el que ellos se criaron y vivieron
se desmorona y se disuelve.
Cae la nieve.
Cae sobre ese solitario cementerio
en el que Michael Faurey yace enterrado.
Cae lánguidamente en todo el Universo
y lánguidamente cae,
como en el descenso de su último final,
sobre todos los vivos y los muertos.